Aunque lleno de elogios sobre las políticas macroeconómicas del gobierno, el FMI reconoce que las políticas recesivas han tenido éxito en reducir la inflación y llama la atención sobre un eventual desborde del gasto público.
A mediados de febrero de este año el equipo técnico del FMI que visitó el país elaboró un informe preliminar sobre su percepción de la economía colombiana.
En marzo 27, sobre la base de ese informe preliminar, el FMI publicó su declaración oficial sobre la economía y ratificó el informe preliminar hecho por el equipo técnico, añadiendo algunas consideraciones.
El diagnóstico del FMI sobre Colombia
El FMI elogió las políticas económicas “debidamente restrictivas de los últimos dos años”, y señaló como positivo el crecimiento del 1,2% durante 2023 el cual que rectifica los niveles “insosteniblemente altos que se tuvieron después de la pandemia”.
Además, el FMI registró con satisfacción la disminución de la inflación hasta el 8,4% “a pesar de los aumentos necesarios en los precios regulados” como es el caso de la gasolina.
En paralelo, el FMI registró una disminución en el crecimiento del crédito que pasó de un crecimiento interanual del 18% en agosto de 2023 al 3% en diciembre de 2023 y añadió que el déficit en la cuenta corriente pasó del 6% en 2022 al 3% en 2023 por cuenta de la disminución de las importaciones y a los ingresos por turismo.
De acuerdo con el FMI, se espera que para el 2024 el crecimiento ascienda al 1,3%, con una mayor moderación del consumo de los hogares. Además, de acuerdo con el informe, el pronóstico es una recuperación gradual de la inversión privada y un aumento ligero en el déficit en la cuenta corriente por una recuperación de las importaciones.
Alertas sobre peligros y amenazas
Dentro de las amenazas para la economía, el FMI señala la incertidumbre sobre las reformas sociales y de transición energética las cuales “podrían elevar los costos de endeudamiento y deteriorar la inversión privada”.
Sin embargo, el FMI insiste en el continuo cumplimiento de la regla fiscal y en el marco de inflación objetivo que se ratifican como el principal objetivo de la política macroeconómica.
Además, el informe enfatiza que “será necesario proceder con cautela en futuras reducciones de la tasa de interés de política monetaria”.
La preocupación del FMI es que Colombia fortalezca sus reservas internacionales para atender sus compromisos crediticios y mejorar su nivel de confianza en el mercado.
En medio de estas alertas, destacan un par de aspectos positivos. Por un lado, el FMI valoró positivamente la política fiscal e incluso señaló que se superaron las metas de la regla fiscal. De acuerdo con el informe la disminución del peso de la deuda en el PIB se debe en gran medida a la apreciación del peso.
Además, el FMI señala que el programa financiero del gobierno está en el límite de la regla fiscal y que sus resultados pueden ser inciertos pues dependen de las mejoras en la administración tributaria y de la rápida resolución de los arbitrajes fiscales.
En caso de que no se cumplan estas metas satisfactoriamente los planes de gasto tendrían que reducirse incluso en forma anticipada y tendría que mantenerse la reducción de los subsidios a los combustibles; esto implica reorientar el gasto hacia la inversión.
El informe además deja ver la preocupación que tiene el FMI sobre la reforma pensional por sus efectos para el mercado financieros y de capitales y que debe implementarse de conformidad con los marcos fiscales de Colombia, es decir, en concordancia con la regla fiscal.
Dentro de las recomendaciones, el informe señala que “será necesario mejorar el clima empresarial, por ejemplo, simplificando la regulación, reduciendo la rigidez del mercado laboral, ofreciendo más certidumbre en la política pública”.
En su lenguaje prudente y diplomático el FMI reconoce que no está preocupado por la situación social y productiva sino por los equilibrios macroeconómicos, aunque estos impliquen políticas recesivas.
Tampoco el FMI deja de expresar su preocupación sobre la posibilidad de que el costo de las reformas desborde el presupuesto ante lo cual recomienda incluso preventivamente una disminución del gasto social.
Tomado de: Más Colombia